Discuto con
la vida cada día,
mas cada
anochecer hago las paces,
y aun siguen
pareciéndome fugaces
las horas
desprovistas de alegría.
Si lo
pensara bien no entendería
la razón de
esta extraña paradoja;
la fatiga,
el dolor y la congoja
no menguan
mis deseos de estar viva,
incluso
cuando nada me motiva,
la
existencia muy corta se me antoja.
Esto es lo que produce un buen escritor, que uno sienta que es eso! Eso es lo que a diario siento! Que la vida es hermosa y muy corta y el no entender porque miércoles perdemos tiempo con cosas o personas que no sirven. Vaya uno a saber! Sera tarde para aprender Era?
ResponderEliminar¡Qué bien que has vuelto, querida Ly!
ResponderEliminarAunque la vida nos flagela a diario no queremos que se acabe, ¿extraño, no?
Un abrazo grande.