La vida es un suspiro, de soslayo
la miro como pasa, y, a la vez,
del debe y el haber hago balance.
Es poco lo que tengo:
un maletín de sueños que está roto,
ninguno guarda ya.
Escaso es el recuento de ilusiones,
de contratiempos, llena la mochila.
Cuando agarro un puñado de esperanza
se pierde entre los huecos de mis dedos.
Así que en el haber poco me apunto,
solo me queda el debe, que es la vida.