PARADOJA

 

Discuto con la vida cada día,

mas cada anochecer hago las paces,

y aun siguen pareciéndome fugaces

las horas desprovistas de alegría.

 

Si lo pensara bien no entendería

la razón de esta extraña paradoja;

la fatiga, el dolor y  la congoja

no menguan mis deseos de estar viva,

incluso cuando nada me motiva,

la existencia muy corta se me antoja.

 

TRIVIAL

 

Contaré, sin entrar en pormenores

que la rueca fatal me pinchó el dedo,

se borraron las letras de mi credo,

me adormecí en un mundo sin colores.

 

Aprendí a soportar los sinsabores.

caminando sin prisa y sin denuedo;

ahora voy por inercia, el paso quedo,

no tengo ya alegrías ni temores.

 

Ciega y muda recorro el laberinto

esquivando las sombras y los gozos,

llevada de la mano por mi instinto.

 

Evito las montañas y los pozos,

cada día es igual, pero distinto,

trivial,  sin sufrimientos ni alborozos. 

LA CARA MÁS CRUDA DEL DOLOR

 

La vida algunas veces te depara

sorpresas que jamás imaginaste,

un vuelco repentino que da al traste

con tu felicidad, y ves la cara

más cruda del dolor. Yo, que era avara

de dicha y de fortuna, comprendí

que mi mundo completo estaba en ti

y ninguna otra cosa deseaba

si, alegre, de tu mano caminaba;

con tu ausencia al infierno descendí.