De un lado a otro vas, titiritero,
haciendo de tu hambre caso omiso;
siempre errante, buscando el paraíso,
aunque ni un euro caiga en tu sombrero.
No pides grandes cosas a la vida:
cuatro cartones secos, una manta
y el sol que en la mañana se levanta;
solo es eso tu tierra prometida.
Malvives con tus tristes marionetas
manejando los hilos que las mueven,
representas historias que conmueven
a aquellos que contemplan las crucetas;
envueltos en la magia del momento
que de ellas se desprende. Y los atrapa,
como lluvia benéfica que empapa
la razón, la emoción y el sentimiento.
Te das por satisfecho y bien pagado
y reanudas contento tu camino
sin pararte a pensar por qué el destino
se empecina en llamarte fracasado.
La pobreza es un plus al fracasado linda porque hay quién fracasa teniéndolo todo . No todo pobre es infeliz ni todo rico esta completamente a salvo. Son apenas momentos . Si, yo acepto lo dura que es la vida, pero no creo en el destino. A veces nosotros mismos nos hacemos daño quedándonos con quien no deberíamos, manteniendo un empleo que no nos satisface, tratando de complacer al otro. Sin llegar a practicar el Yoismo, tenemos que aprender a mimarnos un poco. Ni hablar que me me fascinan tus versos como siempre y me llenan de ganas de escribir ...mal, pero escribir jajajjajaja. Un abrazo más que enorme linda.
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