EMPATÍZANDO


Salí por un momento de mí misma
para habitar la piel en que tú habitas
me olvidé de mis normas y principios
e intenté empatizar con otra vida.

Ejercicio de amor fue mi ejercicio,
adopté tu talante por un rato
a través de mis ojos vi tu mundo
e intenté sostenerlo con mis brazos.

Fue muy duro llevar sobre mi espalda
tu acuciante dolor, tu desengaño
ponerme en tu lugar, tener tus dudas,
entender por qué estás desesperado.

Al sentir como mía tu propia carga
aligeré tus hombros un momento,
después todo tornó a ser como siempre,
pero a partir de hoy, yo te comprendo.

2 comentarios:

  1. cuando se calzan los zapatos ajenos, nos damos cuenta a veces que nuestras penas son menos,solo asi sabremos a preciar a otros y por que no, deseartemos ser bien apreciados magnificos versos, un abrazo y mil aplausos

    ResponderEliminar
  2. Muchas gracias de nuevo.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar