errante va mi mente
taciturna
tan lúgubre, tan
gris y tan nocturna
que perdió todo
atisbo de confianza.
La vida se me pasa
en añoranza
con regusto salobre
y algo amargo;
intentando evadirme
del letargo,
rememoro las horas
de bonanza.
Vivo hacia atrás,
mi meta es el pasado,
locura de bogar
contra corriente,
quiero real aquello
que es soñado.
Pero una voz me
grita: ¡Sé prudente,
no existe lo que el
tiempo se ha llevado...
Vuelve al ahora,
vuelve a tu presente!
Un soneto que me hubiera gustado firmar. Lo suscribo totalmente. Muy esclarecedor lo de "mi meta es el pasado". (Y, además, he detectado una falta de ortografía. Consuela saber que no soy el único que las comete, aunque sea por descuido. Lo siento, tenía ganas de picarte).
ResponderEliminarAy, sí que me duele eso de tener faltas (un desliz más bien) ortográficos. Pero volví sobre mis pasos, leí y encontrela. Gracias por darte cuenta, así lo he podido subsanar.
ResponderEliminarDecir que a ti te hubiese gustado firmar este soneto es lo mejor que podías decirme.
Volviste al pasado y encontraste el desliz. Bien.
ResponderEliminar¡Bien!
ResponderEliminarEspléndido soneto Eratalia; a mi también me hubiese gustado escribir algo así; es excelente y no es por darte coba,"que na´ te debo..." como decían en la bien pagá.
ResponderEliminarHay un amigo andaluz en un foro poético que frecuentamos que cuando ve algo que le gusta mucho dice "aplaudo con las orejas"; pues eso.
¡Ay, qué risa! Mi padre también lo decía...
EliminarMuchas gracias por tan amable comentario.