Estoy cansada del camino arduo
en el que impera la monotonía
un devenir hacia ninguna parte
que conduce a la nada, cada día.
El silencio me envuelve y me acompaña,
la triste queja de un cantar subyace
mi alma se rebela y se amotina
y no encuentra placer en lo que hace.
Las preguntas se agolpan en mi mente,
el sentimiento es de absoluto hastío,
la ansiedad de lo nunca conocido
a veces, me hace tiritar de frío.
¿Tendrá el sendero el fin en algún sitio?
¿vagamos tristes hacia un punto fijo?
¿cuál será el desenlace de la historia?
¿cuándo sabré hacia dónde me dirijo?
Como cantó un gran poeta; ¨caminante no hay camino, se hace camino al andar¨ y nunca sabremos que nos depara el próximo recodo, tu sendero poético pinta grandes cosas, un abrazo
ResponderEliminarMuy buenas perguntas, pero me parece que ya deberías
ResponderEliminarestar pensando en tus propias respuestas...
Un gusto navegar de nuevo por el mar de tus versos.
Saludos cordiales.
Hay valles de desesperanza que no nos dejan ver mas allá... precioso versar donde se refleja un sentir que a veces nos inunda. Un placer leerte , un abrazo!
ResponderEliminarMe hiciste recordar a Becquer:
ResponderEliminarVoz que incesante con el mismo tono
canta el mismo cantar;
gota de agua monótona que cae,
y cae sin cesar.
Que lindo rimás, un placer leerte.
Querida compañera: tus preguntas, tan trascendentes, tienen respuestas en un poema universal, de un poeta universal: Constantino Cavafis, en su poema "Itaca": "Cuando emprendas tu viaje a Itaca/ pide que el camino sea largo,/ lleno de aventuras, lleno de experiencias." Si no lo conoces, te encarezco su lectura. Te cambiará la angustia del viaje por la alegría de su disfrute. Por otra parte tu poema es hermoso, bien versado; es un placer su lectura. Felicitaciones.
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