31.1.22

PARADOJA

 



Discuto con la vida cada día,

mas cada anochecer hago las paces,

y aun siguen pareciéndome fugaces

las horas desprovistas de alegría.

 

Si lo pensara bien no entendería

la razón de esta extraña paradoja;

la fatiga, el dolor y  la congoja

no menguan mis deseos de estar viva,

incluso cuando nada me motiva,

la existencia muy corta se me antoja.



 



2 comentarios:

Lyliam dijo...

Esto es lo que produce un buen escritor, que uno sienta que es eso! Eso es lo que a diario siento! Que la vida es hermosa y muy corta y el no entender porque miércoles perdemos tiempo con cosas o personas que no sirven. Vaya uno a saber! Sera tarde para aprender Era?

Eratalia dijo...

¡Qué bien que has vuelto, querida Ly!
Aunque la vida nos flagela a diario no queremos que se acabe, ¿extraño, no?
Un abrazo grande.