30.11.20

INSOMNIO E INSPIRACIÓN

 


Acostada en mi cama por la noche

me acompaña el insomnio. Con él juego

a sentirme poeta, con palabras

que, aunque trilladas, digan lo que siento.

Dando vueltas y vueltas no consigo

convocar ni a las musas ni a mi sueño,

pasan las horas lentas y tediosas,

y me aburro y cansada estoy de versos.

Por fin fluye el poema… ¡qué placer!

ha tenido su premio tanto esfuerzo,

En mi mente las frases se dibujan,

todo encaja y tiene buen aspecto.

Mañana, sin dudarlo, bien temprano,

volcaré en un papel todo el boceto.

Pero después me duermo y se evapora,

sin dejar ni el más mínimo recuerdo.