17.12.20

EL PARQUE

 Pasa la tarde lenta.

Yo camino deprisa,

para olvidar, andando, mis enojos.

Me pregunto: ¿la vida en qué consiste?

Miro a mi alrededor con nuevos ojos.


Una abuela se sienta

y hace con lasitud labor de punto;

se escucha entre el follaje alguna risa,

amantes que escondidos juguetean

o bien, adolescentes que bromean.

Niños que gritan, como contrapunto,

del silencio de aquella anciana triste.


Todo se complementa:

es variopinto el parque que atravieso

como la vida misma en su proceso.


13.12.20

ESTRAGOS


 Los años hacen estragos

en mi cuerpo y en mi mente,

todo pasa y, de repente,

se vuelven recuerdos vagos

tanto los días aciagos

como los que alegres fueron;

la misma suerte corrieron

unos y otros , pues parejos

quedaron allá, tan lejos

que ya no sé si existieron.


Es más, incluso diré

que dudo de lo vivido,

si todo lo sucedido

fue real o lo inventé.

Me temo que no sabré

si aquello que rememoro

y guardo como un tesoro

que no quisiera olvidar

siquiera llegó a pasar;

sinceramente, lo ignoro.


30.11.20

INSOMNIO E INSPIRACIÓN

 


Acostada en mi cama por la noche

me acompaña el insomnio. Con él juego

a sentirme poeta, con palabras

que, aunque trilladas, digan lo que siento.

Dando vueltas y vueltas no consigo

convocar ni a las musas ni a mi sueño,

pasan las horas lentas y tediosas,

y me aburro y cansada estoy de versos.

Por fin fluye el poema… ¡qué placer!

ha tenido su premio tanto esfuerzo,

En mi mente las frases se dibujan,

todo encaja y tiene buen aspecto.

Mañana, sin dudarlo, bien temprano,

volcaré en un papel todo el boceto.

Pero después me duermo y se evapora,

sin dejar ni el más mínimo recuerdo.




10.9.20

A LA DERIVA




Silba el viento en mi camino


y mi cuerpo zarandea,


voy perdiendo en la pelea


que entablé contra el destino.


Mi vida no la domino,


ausente y a la deriva



hoy me siento fugitiva


del pasado y del futuro;


alrededor está oscuro...



vivir ya no me motiva.​






2.3.20

INFALIBLE


Siento una gran destemplanza
cuando soluciones busco
no puedo pensar, me ofusco,
me abandona la confianza.
Aunque ponga en la balanza
todo lo malo y lo bueno
a la angustia me condeno;
no sé tomar decisiones,
me desbordan las razones,
me trastorno y me enajeno.

El terror me paraliza,
ni avanzo ni retrocedo,
petrificada me quedo
mientras mi mente analiza,
porque errar me atemoriza.
De manera indefectible
sufro una ansiedad terrible,
No me puedo decidir
y solo atino a decir:
¡Quisiera ser infalible!