12.3.25

CON MANO TRÉMULA



Con una mano trémula de angustia

y el corazón viajando a la deriva

parsimoniosa escribo.

Pero mi verso tímido no avanza

porque declina el verbo trasnochado,

el que es vacío y fácil.

La palabra manida la rehúyo

y abjuro de los tópicos vulgares.

Cuando se trata de expresar mi pena

no encuentro los vocablos.

Es mi lenguaje torpe jerigonza

porque no sabe dar

la fuerza suficiente

a la voz del tormento que me azota.

La realidad que vive

un alma que se sume en la impotencia

y que derrocha amor en el vacío.



8.3.25

INSTANTÁNEAS



 Estampas del ayer, como instantáneas fotos,

surgiendo a su albedrío sin orden ni concierto;

nostalgias y recuerdos anclados en mi mente:


El patio alicatado con la fuente en el centro,

escaleras de mármol, señorial balaustrada,

pasillo de cristal inundado de sol.


Mi hermana, cariñosa, que me hace el caballito,

yo haciendo payasadas para verla reír.

De camino al colegio, cogidas de la mano,

compartiendo secretos, nuestro mundo interior.


La fila silenciosa, la monja adusta y seria:

-“Una mano detrás y un dedito en los labios”

El olor de la goma, la pluma estilográfica,

mis zapatos Gorila y mi corbata azul.


Los domingos al monte, a tomar aire puro

el columpio colgado entre dos gruesos pinos,

tortilla de patatas, bacalao con tomate;

vuelta a casa cansada, somnolienta y feliz.


Mi madre y sus costuras, su ganchillo, sus lanas.

Mi padre y sus inventos, su ingenio y su pericia.

Mi hermana y su sonrisa, su protección, sus mimos.


Qué lejos quedan hoy todas esas vivencias,

felicidad perdida que nunca volverá.


2.3.25

BALDÍA EXISTENCIA

 


Si de mí no queda nadie

que haya de tener memoria

cuando me vaya en silencio,

la vida que ha transcurrido

será como un sueño ignoto

para el resto de las gentes.

Algo que nadie recuerda,

es algo que no pasó.

Ni siquiera yo sabré

si fue real mi existencia.